Alimentación del
ADULTO MAYOR.
Autores: Personal
de la Coordinación de Investigación y
Planificación Intercultural IAANEM 2023.
En Venezuela este día se celebra el 29 de mayo, en conmemoración a los adultos mayores, seres que han recorrido vida, y durante ella con dedicación y esfuerzo han sacado a sus familias adelante, estas hermosas personas de avanzada edad siempre nos comparten sus historias y anécdotas de manera dedicada, y sobre su experiencia, podemos leer el pasado del cual provienen, estrechando lazos entre todo el componente familiar, es importante entender el significado y la importancia que han tenido estas personas a través del tiempo, pues ellas fueron parte de un ciclo que ayudo a construir nuestro presente, y por ello merecen honor y respeto hacia su persona. Es nuestra responsabilidad como jóvenes, niños, y adultos, el cuidar de ellos, entendiendo y fomentando valores, como el amor, la amistad, el apoyo, el cariño y la solidaridad, después de habernos entregado su vida como los seres especiales que son.
Alimentación
en un Adulto Mayor
La dieta para el adulto
mayor debe ser equilibrada, variada y gastronómicamente aceptable. La comida
debe ser fácil de preparar, estimulante del apetito y bien presentada,
apetecible, de fácil masticación y digestión.
Para ello es importante
consumir alimentos variados, que contengan proteínas, hidratos de carbono,
lípidos, sales minerales y vitaminas, e incorporar regularmente alimentos ricos
en fibras. Consumir preferentemente carnes blancas, como pollo, pavo o pescado,
o carnes rojas magras. Preferir los alimentos preparados al horno, asados, a la
plancha o cocidos al vapor. Evitar el uso excesivo de sal y azúcar, e incluir
un consumo mínimo de dos litros de agua diarios.
La última comida debe
ingerirse entre las 7:00 y 8:00 horas y permanecer activo, a lo menos, hasta
una hora antes de acostarse. Evitar los ayunos prolongados; ingiriendo, en lo
posible, cuatro comidas diarias.
Mantener su peso ideal,
de acuerdo a su talla, edad y estatura.
Importancia de la Alimentación y
Nutrición en el Adulto Mayor
En los últimos años la esperanza de vida se
ha incrementado con el respectivo y progresivo crecimiento de poblaciones en edades avanzadas, que puede
ser atribuido a diversos factores, dentro de los que destacan: los avances en
la medicina, un mayor número de personas que adoptan estilos de vida
saludables, y sin lugar a dudas y no menos importante las mejoras en los
hábitos alimentarios y por ende en la nutrición.
Esto plantea entonces un verdadero reto en
todos los niveles, especialmente en lo social y sanitario, al generarse la
necesidad de ofrecer a este grupo de población todas las condiciones necesarias
para dar mayor calidad a esta prolongación de vida, conseguir estados
saludables que le permitan al adulto mayor valerse por sí mismo, estar presentes y colaborar en
múltiples aspectos del quehacer social, y es allí donde la alimentación y
nutrición juega un rol fundamental para el alcance de estos objetivos.
Un adecuado estado nutricional influye
directamente sobre el estado de salud, no sólo por su contribución con respecto
a la reducción de la mortalidad, sino también por lo que a prevención de
numerosas enfermedades e incapacidades frecuentes en los adultos mayores se
refiere. Aunque la relación entre nutrición y salud se encuentra ampliamente
demostrada, las alteraciones nutricionales como la malnutrición por déficit o
desnutrición es uno de los problemas más frecuentes en este grupo de población.
Es característico por el proceso de
envejecimiento propio de esta edad, que el adulto mayor presente ciertos
cambios en el funcionamiento orgánico, que a su vez se traducen en cambios en sus necesidades de energía y
nutrientes, aumentando así los riesgos a sufrir deficiencias nutricionales, por
lo que se le califica como un grupo biológicamente vulnerable, al que se le
debe prestar una atención alimentaria y nutricional especial.
Entre
las características propias del envejecimiento y que se encuentran directamente
relacionadas al estado nutricional son:
Cambios en la composición corporal,
incremento de la masa grasa, modificación en la distribución de la grasa
corporal; pérdida de masa muscular con la consiguiente disminución de la
fuerza, y tolerancia al ejercicio, provocando debilidad y desgano. Se presenta
disminución del agua corporal y una disminución de la masa ósea en relación con
déficit de vitamina D; los órganos de los sentidos se ven afectados, tanto el
déficit visual como la pérdida del oído, del olfato y de la sensibilidad
gustativa, afecta considerablemente su relación con el entorno y por tanto
puede influir en su estado nutricional.
Gran parte de esta población ha perdido
la dentadura o padecen enfermedades en las encías, presentan dificultad para
tragar y resequedad en la boca condicionando la alimentación. Desde el punto de
vista psicológico las personas mayores sufren cambios fisiológicos en el
sistema nervioso central, desarrollando depresión, negatividad, sentimiento de
soledad que se traducen en la reducción del número de comidas y la falta de
ingesta de ciertos grupos de alimentos, favoreciendo con ello el déficit
nutricional.
Las metas para la salud establecidas por
la Organización Mundial de la Salud (OMS) se centran en envejecer de forma
saludable, por tanto la alimentación y la nutrición juegan un papel importante
en el proceso de envejecimiento y en brindar la posibilidad al adulto mayor de
gozar toda su potencialidad y que mantenga un rol activo en la sociedad.
Recomendaciones:
En los adultos mayores
no existen restricciones en su alimentación, a no ser que padezca de alguna
enfermedad o le hagan daño, en cuyos casos el consumo de los mismos se
restringe o limita.
La consistencia de los
alimentos dependerá de la capacidad masticatoria y de la presencia de piezas
dentales que posea el adulto mayor. Se sugiere ofrecer alimentos con guisos
bajos en grasas para facilitar la deglución, teniendo en cuenta que en estos hay
poca producción de saliva.
Procurar que el adulto mayor consuma los alimentos acompañado por la familia o un cuidador.
La alimentación debe ser equilibrada, para lo cual debe incluirse un alimento de cada grupo de alimentos, seleccionar alimentos ricos en fibra, bajos en azúcares refinados, grasas saturadas y colesterol.
Consumir por lo menos 2 litros el
equivalente a 8 vasos de líquidos, en forma de agua, sopas, jugos naturales sin
azúcar, tés naturales.
Se sugiere incluir en la alimentación
alimentos integrales, productos lácteos bajos en grasas, carnes libres de
grasa, pescados y aves.
Suplementar la dieta con calcio y
vitamina D y/o consumir alimentos ricos en estos nutrientes (para reducir el
riesgo de fracturas), y de B12 para reducir el riesgo de anemias.
Las comidas deben ser variadas y
atractivas, teniendo presente combinar colores, olores, sabores, empleando
condimentos naturales que le confieran un sabor agradable. Es importante
vigilar las temperaturas procurando no ofrecerlas ni muy calientes, ni muy
frías.
¿Cómo
debe ser la alimentación para un adulto mayor?
Equilibrada
(acorde a las necesidades de energía, proteínas, grasas, vitaminas y
minerales): Esto con el fin de evitar que existan
deficiencias en el consumo de nutrientes como proteína, tiamina, vitamina C,
calcio, hierro y folatos, y garantizar una alimentación saludable. El objetivo
de una adecuada alimentación en el adulto mayor, es mantener un óptimo estado
de salud, que permita cubrir las necesidades nutricionales para evitar
deficiencias, mantener el adecuado peso corporal, retardar la ocurrencia o
progresión de enfermedades relacionadas con nutrición y evitar la ingesta
excesiva de algunos nutrientes.
Se
debe tomar en consideración la capacidad masticatoria de la persona adulta
mayor. Por ejemplo, si es una persona que no tiene piezas
dentales, es importante modificar la textura de los alimentos que se le
ofrezcan, antes de excluirlos de su dieta.
Una alimentación variada y saludable
garantiza que el adulto mayor tenga calidad de vida.
¿Cuáles
son los alimentos más importantes en esta etapa de la vida?
Todos
los grupos de alimentos: cereales, leguminosas y verduras
harinosas, frutas y vegetales, proteínas y grasas saludables.
Incluir vegetales de color verde y
acompañar las comidas de frescos de frutas naturales como mora, limón,
naranja. Los frescos elaborados con frutas ácidas pueden ser mejor aceptados si
se preparan hervidas con arroz o mezclados con el agua de la linaza hervida y
colada.
Preparar carnes suaves, cortadas en
trocitos o molidas, con salsa o como parte de otros platillos (pastas, arroces,
picadillos, estofados, sopas). Si a la persona por motivos diversos se le
dificulta consumirlas, debe de licuarlas y agregarla a los otros platillos.
La fibra: Es muy importante si hay una
evacuación de la materia fecal menos eficiente debido a que los movimientos del
intestino son más lentos.
Alimentos fuentes de vitamina C: Las funciones del sistema inmune disminuyen con la edad, resultando en menor capacidad para combatir las infecciones, provocando un aumento de sus necesidades nutricionales.
¿Cuáles
alimentos debemos evitar en la dieta de un adulto mayor?
Se debe evitar que consuma alimentos
altos en azúcares y carbohidratos simples, alimentos grasosos o irritantes.
Alimentos de textura dura: carnes rojas
o de cerdo fritas, verduras al dente.
Se puede producir una menor cantidad de
lactasa, lo que origina intolerancia a la leche y los lácteos.
¿Cuáles
son los alimentos que más les gustan a los adultos mayores?
Los alimentos más
gustados son el pescado debido a su suavidad y a que es un platillo jugoso, así
mismo gustan mucho de sopas y purés, platillos que contengan salsas, el huevo
en sus distintas preparaciones. Remolacha, plátano maduro, aguacate, sopa de
pollo y cremas de verduras.
Además, hay una
afinidad por los postres, por lo cual tenemos a disposición postres dietéticos
y bajos en grasa para que nuestros residentes puedan darse un gustito.
¿Cómo
podemos hacer desde casa una dieta saludable para un adulto mayor?
Ofrecer los vegetales y frutas picadas o
cocidas. El banano, la papaya y la naranja también se pueden presentar en forma
de jugo o puré.
Incluir vegetales de color verde y acompañar las comidas con frescos de frutas naturales como mora, limón, naranja. Los frescos elaborados con frutas ácidas pueden ser mejor aceptados si se preparan hervidas con arroz o mezclados con el agua de la linaza hervida y colada.
Preparar carnes suaves, cortadas en trocitos o molidas, con salsa o como parte de otros platillos (pastas, arroces, picadillos, estofados, sopas). Si a la persona por motivos diversos se le dificulta consumirlas, debe de licuarlas y agregarla a los otros platillos.
Ofrecer meriendas nutritivas como frutas
frescas enteras, jugo o puré, vegetales como zanahoria, apio o pepino en
palitos, agregando yogur o semillas como las de almendras.
No olvidar integrar a la persona adulta
mayor al seno familiar, demostrándole cariño y seguridad, sobre todo a la hora
de ingerir sus alimentos.
¿Algunas
cosas pueden dificultar que coma
saludable a medida que envejezco?
Algunos cambios que
ocurren a medida que envejece pueden hacer más difícil que usted coma
saludable. Estos incluyen cambios en su:
Hogar:
Si es que de repente se queda viviendo solo o tiene problemas para moverse
Salud: Puede tener problemas para cocinar o para alimentarse
Medicamentos:
Pueden cambiar cómo percibe el sabor de la comida, causar boca seca o reducir
sus ganas de comer
Ingresos:
Puede que usted no tenga los recursos suficientes para los alimentos
Su sentido del olfato y
del gusto
Problemas para mascar o
tragar los alimentos
¿Cómo
puedo comer saludable a medida que envejezco?
Para mantenerse
saludable, usted debe:
Comer alimentos que le
entregan muchos nutrientes sin demasiadas calorías extra, como:
Frutas y vegetales
(elija diferentes tipos con colores vivos)
Granos integrales, como
avena, pan integral y arroz integral
Leche descremada y
queso bajo en calorías, o leche de arroz o de soya fortificada con vitamina D y
calcio
Pescados, mariscos,
carnes magras, aves y huevos
Frijoles, nueces y
semillas
Evite las calorías
vacías o huecas: Estas son alimentos que tienen muchas calorías pero pocos
nutrientes, como papas fritas, dulces, productos horneados, bebidas azucaradas
y alcohol
Prefiera alimentos
bajos en colesterol y grasas: Especialmente evitar los que contienen grasas
saturadas y trans. Las saturadas son grasas de origen animal, mientras que las
trans son grasas procesadas en margarina y grasa alimentaria. Se pueden
encontrar en los productos horneados que se venden en tiendas o alimentos
fritos en los restaurantes de comida rápida
Tome
suficientes líquidos: No se deshidrate. Algunas personas
pierden la capacidad de sentir sed a medida que envejecen. Además, ciertos
medicamentos pueden aumentar la importancia de beber suficientes líquidos
Haga
ejercicio: Si ha comenzado a perder el apetito, la actividad
física puede ayudarle a sentir hambre
¿Qué
puedo hacer si tengo problemas para alimentarme sanamente?
A veces, las
enfermedades u otros problemas pueden dificultar el comer sano. Algunas
sugerencias que pueden ayudar son:
Si está cansado de
comer solo, intente organizar algunas comidas caseras o cocinar con un amigo.
También puede servir tener algunas comidas en un centro para adultos mayores,
un centro comunitario o un centro religioso cercano
Si tiene problemas para
masticar, consulte a su dentista para que lo examine
Si tiene problemas para
tragar, intente beber muchos líquidos con su comida. Si eso no ayuda, consulte
con su proveedor de atención médica. Una afección médica podría estar causando
el problema
Si tiene problemas para
oler y probar su comida, intente agregar color y textura para hacerla más
interesante
Si no está comiendo lo
suficiente, agregue algunos bocadillos saludables a lo largo del día para
ayudarle a obtener más nutrientes y calorías.
REFERENCIA
https://labuenanutricion.com/blog/alimentacion-en-un-adulto-mayor/
https://medlineplus.gov/spanish/nutritionforolderadults.html
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